Alejandro Medina: No fue muy influyente ni en el buen ni en el mal sentido. No tuvo responsabilidad directa en ninguno de los dos goles. Y justamente, el 1-0 fue consecuencia del rebote de una atajada.
Lucas Souto: De lo mejorcito en los primeros 20 minutos con desbordes y asociaciones, pero también uno de los que más nivel perdió en el tramo restante, lo que le quitó su rol en la tarde.
Nestor Breitenbruch: De regular performance, se hizo fuerte en despejes aéreos, aunque no logró ubicarse correctamente en las segundas jugadas y eso desestabilizó la columna vertebral en defensa.
Maximiliano Centurión: Intentó recurrir más al pase directo cuando en gran parte de esas ocasiones ameritaba reventarla. Correcta labor en el cuerpo a cuerpo, y no más que eso.
Facundo Cardozo: Se lo notó incómodo en cuanto a lo posicional. No supo calcular los piques de bombazos lejanos y eso facilitó que Platense desarrollara una virtud en el avance.
Adrián Sporle: Se centró tanto en el desborde y los centros que descompensó mucho su zona en la marca. Y esos huecos facilitaron en demasía las proyecciones del rival.
Felipe Peña Biafore: De rol indefinido, nunca logró explotar sus virtudes al no conocer bien el papel que tenía que interpretar. De los que más sufrió esta derrota.
Braian Rivero: Quizás el punto más flojo. La carencia de precisión en los pases y la lentitud en el retroceso fueron defectos tan pesados que le valieron silbidos a la hora de salir de la cancha por parte de los hinchas.
Lautaro Guzmán: Uno de los más incisivos. Héroe que no pudo ser porque había convertido el primer gol del partido que fue posteriormente anulado a instancias del VAR por un offside no del todo claro.
Santiago Toloza: Quizás el jugador del que más se esperaba y no llegó a cumplir las expectativas en su totalidad. No por mal desempeño, sino que era uno de los pocos que podía desequilibrar seriamente.
Flabián Londoño: En lugar de finalizar las jugadas, las prolongó porque no recibía la pelota en el terreno ideal. Mucho desgaste físico para tan poco premio.
Gonzalo Muscia: Ingresó en lugar de Rivero para darle un poco más de claridad a la transición del balón. Aportó una leve mejoría, pero no la suficiente.
Luis Leal: Entró por Sporle para gravitar más en área ajena. Tosco al momento de la disputa con sus marcadores y no tuvo ninguna chance clara de gol.
Tiago Banega: Reemplazó a Peña Biafore más por la floja actuación de este último. No gravitó en el tiempo disputado.
Lucas Brochero: Sustituyó a Toloza para dar más frescura a la ofensiva, pero la no circulación del balón fue la causa de su falta de actividad en el breve lapso de tiempo presente.
Federico Vilar: No fue malo en once dispuesto en el arranque, pero hubo dos puntos preocupantes a resaltar. El primero, que no influyó para levantar el nivel anímico que fue destruido tras el gol anulado de Guzmán. Y el segundo, las modificaciones que desarmaron en totalidad la fuente de creación. Mucho para trabajar en un equipo que perdió todos los partidos clave ante sus rivales directos.
Agustín Ignacio Lencinas (@ALencinas96)