26/06/2023

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Así de difícil es el presente de Arsenal, que volvió a perder de local, esta vez fue 0-2 con Platense. Se perdió la primera de las 7 finales, todavía hay tiempo, poco, pero hay.


La derrota caló hondo, preocupa, duele, es más, hay muchos que piensan y sienten que es la derrota del inicio del fin. Se perdió ante un rival que no demostró mucho más que Arsenal, que solo le alcanzo con pararse mejor en la cancha, aprovechar los errores y golpear en dos momentos justos, al final del primer tiempo y cuando moría el partido.

El equipo de Vilar arranco bien, tratando de acercarse al área rival con las subidas de Souto y Guzmán, con centros cruzados buscando a Londoño, las apariciones de Peña (jugo más adelantado que de costumbre), la idea era aparecer por sorpresa dentro del área y solo una vez en el primer tiempo pudo cumplir esa teoría y con Souto o Sporle apareciendo en segundo palo a contramano de donde venia la jugada. De esa manera llego el primer gol del partido (anulado por el VAR) sinceramente y no por ser Arsenal anular un gol por un supuesto botín adelantado y marcado por una línea irrisoria da la sensación de que hacen todo mal y no por que lo hagan a propósito sino porque son muy malos y eso es más preocupante.

Tan preocupante como Arsenal que después de ahí se fue del partido, bajo en intensidad, no genero peligro, jugadores que erraban pases fáciles y sencillos, todo se hizo cuesta arriba y para colmo una pelota mal entregada en tres cuartos de campo rival termino con una contra que arranca Marsich jugo para Martinez que entro solo por izquierda, remato, tapo Medina y fue tan malo el retroceso de Arsenal que el mismo Marsich que había iniciado la jugada definió solo y cómodo empujando la pelota de frente al arco.

De ahí en mas nada de nada. Platense defendió el gol se comprometió a su juego y se llevo tres puntos de oro a Saavedra. Lo peor es que Arsenal no hizo nada, solo algún que otro cabezazo de Guzmán y de Cardozo en dos centros que aparecieron perdidos en el área fue lo más cercano a una jugada de peligro.

Los cambios, que tardaron en realizarse, tampoco sirvieron para cambiar ni la forma ni la manera. No todos, pero algunos jugadores no estuvieron a la altura de la final que se jugaba Arsenal. Del encuentro de ayer resaltar el sacrificio de Londoño (quien nunca jamás tiene la posibilidad de verle la cara de frente al arquero rival) pero más allá de eso, corre, muerde, se compromete y trata de dar una mano para defender y generar alguna jugada de peligro.

Se moría el partido y otro error defensivo, una avivada de Schor otra tapada de Medina, en el rebote Baldassarra entrando solo por derecha tuvo todo el tiempo y la comodidad necesaria para definir ante la mirada de varios jugadores que retrocedieron al trote y siendo participes en primera plana de la definición del delantero.

Paso un partido más, se sumó una derrota más, pero esta derrota no tenga dudas de que duele, de que será difícil de digerirla rápida, el tema es que hay que hacerlo como sea. El viernes se viene otra final ante un rival que está en las mismas condiciones, pero por el peso de su historia sin dudas parece estar más complicado en cuanto a clima se refiere. Quedan 6 finales de este torneo en el cual hay que darse cuenta que debe ser a todo o nada, el famoso plata o mierda, pero para quedarnos con la plata deberán cambiar y mejorar muchas cosas más allá de lo futbolístico, deberá cambiar la cabeza de todos y de cada uno, principalmente de los que entran a jugar comprometerse con el corazón aguerrido que se necesita para salir de esta situación y después de todos los que queremos que Arsenal siga en primera es ahora o nunca, hoy necesitamos ser plata, de mierda ya estamos asqueados.